La Educación Musical para Niños
Si existe un arte que permite un temprano aprendizaje, mediante el estímulo de un temprano entendimiento y observación del avance y del arte en sí, es la música. La educación musical para niños parte de principios más profundos como la disciplina, el orden, la inclinación hacía la belleza… pero lo que hace posible que se dicten estudios musicales masivamente a niños es la facilidad de asimilar de los niños y los efectos beneficiosos que producen.
Un pequeño de 3 años no puede, generalmente, apreciar algo que le atraiga en un cuadro abstracto, quizás curiosidad o la parte “colorida”, pero más de ello es difícil. Ni que decir de la literatura… En el caso de la música, cualquier niño, incluso con 3 años de edad podría encontrar atractiva una sinfonía de Beethoven o una melodía de Mozart. Sin necesidad de entender el elemento o elementos que le atraigan, entre otros factores, puede sentirse atraído por la rítmica o realmente sentirse mecido por una bella melodía. Cuando el niño empieza a estudiar a una corta edad, puede notar que empieza a tocar en un violín notas que suenan en conjunto (ejercicios) parecidos a determinada melodía, aunque le cueste un año, esto le estimula mucho. Esto es harto difícil en pintura o cualquier otro arte.
Por tanto, la educación musical puede ser muy beneficiosa desde el punto de vista del estímulo y la facilidad que tiene para ser impartida en pequeños, pero hay muchos otros elementos positivos:
– Los niños que empiezan a temprana edad en la música tienen
- Facilidad para iniciarse en los estudios, incluidos los de ciencias o matemáticas, al empezar su formación académica.
- Desarrollan una disciplina que les ayuda en muchos aspectos de toda su vida: deportes, colegio, trabajo…
- Aprecian más la belleza, la naturaleza e incluso acostumbran ser más cordiales.
Podríamos enumerar muchos aspectos más, pero es más importante aclarar que si no hay estímulo de parte de los padres, nada de esto es posible. La educación musical para niños no es un proceso ajeno a padres y/o representantes, de ahí que existen métodos que exigen incluso la presencia de algún representante con el niño en clases. Es como la necesidad de tener nudos buenos a lo interno de una balsa para luego hacer los nudos exteriores; esto busca la música, porque el arte necesita orden y apoyo en el núcleo donde se desenvuelve el niño para poder desarrollar las habilidades en el instrumento y los valores humanos que se pueden alcanzar aprendiendo desde pequeño tan bello arte.