La lectura de cuentos infantiles: práctica e importancia
Muchos padres leen cuentos a sus pequeños desde edades muy diversas, incluyendo un intervalo desde prácticamente recién nacidos hasta adolescentes de 15 años. Es una actividad asumida por la mayoría de las personas, asociada a los niños pequeños sin ver exactamente qué es lo que les aporta. Para poder ver su influencia debemos valorar tanto el efecto en el niño respecto a la actividad en sí como todos los beneficios que rodean el sentarse a su lado y compartir un tiempo con una historia sencilla de entender.
La clave para que a los niños les gusten tanto los cuentos es la facilidad con la que predicen lo que va a ocurrir. Es uno de los elementos más curiosos en la infancia y a su vez más comprobado, siendo el mejor ejemplo la cantidad de veces que repiten cuentos y películas que ya han visto en multitud de ocasiones e, incluso, colorear dibujos de cuentos. Poder anteponerse a los hechos que ya conocen les da un control sobre la historia, sabiendo en cada momento lo que pasará y pudiendo adaptar su conducta y su expresión a ello. No debemos sorprendernos porque nuestro hijo siempre abra ampliamente los ojos y la boca al llegar a un punto clave de la historia. Por ello siempre son historias simples, con personajes muy estereotipados y característicos que faciliten identificarlos rápidamente.
Esto a su vez nos conduce a la elección de las historias de los cuentos infantiles: cuanto más cortas y sencillas mejor. Esta máxima iremos adaptándola a medida que se haga mayor, donde él mismo podrá elegir las historias que quiera. Es muy importante que intentemos darle siempre capacidad de elección, mostrándoles varios cuentos a elegir siendo él el que decida. Aumentará mucho más su motivación porque le contemos la historia, implicándose más y pidiendo repetirla con el tiempo. No hay que pensar si el contenido le parecerá aburrido, todas las historias infantiles suelen cortarse por un patrón parecido por lo que cualquiera que elijamos le gustará.
Su valor pedagógico, no obstante, suele ser dudoso. Aunque incluir moralejas y enseñanzas de una forma más o menos abierta nunca sobra, el mayor beneficio se obtendrá al comentarlo con nosotros mientras le leemos la historia. Discutir con el pequeño, hacerle ver el sentido que hay detrás de las acciones de los protagonistas y el cauce de la historia, le permitirán asociarlo más fácilmente que darle todo sin ningún tipo de estimulación. De nada servirá conseguir libros educativos donde nosotros no les dediquemos tiempo a asimilarlos en conjunto a nuestras preguntas.
Por último debemos valorar su importancia como forma de acercamiento entre padres e hijos. Al ser una actividad infantil y que requiere tiempo, nos permitirá fortalecer nuestros lazos con él, compartiendo una historia que luego nos servirá para hablar con él y comentarle a lo largo del día. Una oportunidad única para acercarnos al pequeño creando buenos recuerdos.
Una colección de cuentos infantiles puedes ver a continuación:
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